La boda de Josep y Judith no pudo ser en mejor fecha. Como sabéis, aquí en Barcelona el 23 de abril se celebra la Diada de Sant Jordi y las calles se inundan de flores y libros. La ceremonia se celebró el viernes 22 de abril, pero la fiesta de los libros se adelantó un día para aprovechar el fin de semana y la magia ya corría por las calles de Granollers.
Me encontré a Josep muy emocionado y sonriente en la puerta del ayuntamiento, que era el lugar de encuentro de los familiares y donde se darían el sí quiero los novios. También apareció por allí el alcalde de Granollers, Josep Mayoral i Antigas, que fue el encargado de oficiar la boda.
Los nervios ya se palpaban en el ambiente cuando se dio la orden de entrar hacia el ayuntamiento porque la novia ya estaba en las inmediaciones, pero parecen que se disiparon cuando Judit apareció y se posicionó al lado de su inminente marido.
Tras la emoción de la ceremonia civil y las fotos de rigor en el ayuntamiento, los novios e invitados se dirigieron hacia el restaurante Nou Tibidabo, donde dio comienzo el banquete y la fiesta de celebración de la unión entre los novios.