Cómo trabaja un fotógrafo de bodas
En este apartado te explico cómo trabajo en las bodas y por qué tantos clientes quedan satisfechos con el resultado de mi trabajo como fotógrafo.
1. Suelo trabajar en la provincia de Barcelona y todo comienza teniendo una reunión con los novios en la cual no solo hablamos de fotografía, tarifas y demás, sino que me sirve para hablar de muchas otras cosas no relacionadas con su enlace o incluso trucos y consejos que he adquirido tras estos más de 20 años en el sector de las bodas y crear un vinculo que me permita conocer a la pareja y saber qué esperan del fotógrafo.
2. A partir de aquí si me contratan, tanto si es en la provincia de Barcelona o resto de Catalunya, siempre les digo lo mismo, tenéis mi teléfono para cualquier cosas que necesitéis, ya que mi amplia experiencia como fotógrafo me ha proporcionado muchos contactos que pueden sacar de un apuro a más de una boda.
3. Una semana antes del gran dia, contacto con la pareja para acabar de concretar todos los horarios y ultimar detalles que puedan surgir.
Una vez llegado este punto llega el gran día donde tengo que estar con las pilas puestas y no se me puede escapar ningún detalle. Es el momento de demostrar lo profesional que eres como fotógrafo.
4. Normalmente realizo las fotos de la preparación de los novios en su casa, el hotel o la masía intentando crear un ambiente de confianza y cordialidad, ya que ellos suelen estar muy nerviosos y los familiares más todavía, así que como buen fotógrafo solo queda tirar de experiencia y calmar los nervios que puedan tener.
5. Una vez realizadas todas las fotos de la preparación nos dirigimos al lugar donde se realiza la ceremonia que puede ser en la iglesia, el juzgado o el restaurante, donde suele ser donde más fotografías disparo ya que suelen pasar en un instante miles de momentos, detalles o gestos… el ambiente está cargado de emoción y eso hay que captarlo en cámara.
6. Como buen fotógrafo intento pasar desapercibido y que no se note mi presencia para no entorpecer el ritmo de la boda y que al final nadie se acuerde de que está el fotógrafo por allí dando vueltas, de esta manera todas las fotos saldrán muy naturales.
7. Después de la ceremonia sea civil o por la iglesia, suelo realizar un pequeño reportaje con la pareja de unos 30 minutos de duración donde intento captar la esencia de los novios ya que en ningún momento os hago posar y dejo a la improvisación que se adueñe de la sesión de pareja.
8. Una vez superada la parte más delicada para un fotógrafo como es la ceremonia y la sesión con los novios, lo que queda es mucho más relajado, pero sin bajar la guardia y estando atento a todo lo que pase en la boda.
9. Sinceramente un fotógrafo de boda tiene que ser un tipo muy preparado ya que tiene que dominar a la perfección la cámara de fotos, tener unos nervios de acero, pero sobre todo transmitir serenidad y confianza tanto a los novios como a los invitados.
10. Una vez terminada la boda queda otro duro trabajo para el fotógrafo de boda como es la revisión, selección y edición de todas las fotos. Suelo disparar muchísimas fotos de las cuales suelo entregar un reportaje de unas 700 a 900 fotografías donde se refleja cada momento de emotivo de la boda.
11. Muchos me dicen que estoy loco por entregar tantas fotos, pero que quieres que te diga… yo no me siento realizado entregando 150 o 200 fotos y me faltarían muchos momentos y emociones. Suelo entregar todas las fotografías 2 semanas más tarde en un pendrive y una copia en un servidor para que los invitados puedan acceder y descargarse lo que ellos quieran.
12. Cierto tiempo después algunas parejas vuelven a contactar conmigo para que les haga el álbum. No lo incluyo en mis tarifas porque quiero que sepas lo que pagas en cada momento y me gusta que haya transparencia.